Una estación solar para el hogar combina paneles solares, almacenamiento de energía y sistemas de conversión de potencia para atender las necesidades eléctricas de los hogares. Una estación solar captura energía del sol durante el día, la almacena en baterías y la hace disponible durante la noche o los días nublados. La estación puede estar conectada a la red o fuera de ella, vendiendo el exceso de energía a la red o proporcionando independencia energética respectivamente. Esto contribuye a la reducción de los costos de electricidad, un aumento en la seguridad energética y la preservación del medio ambiente. Las estaciones de poder personalizadas se diseñan según las dimensiones de la casa, el consumo y el área del techo.