En las primeras horas de esta mañana, un haz de microondas de 5.8GHz invisible a simple vista fue disparado con precisión desde el satélite experimental "Xihe", ubicado a 360 kilómetros sobre la superficie terrestre, hacia el desierto del noroeste, iluminando una matriz LED en el arreglo receptor terrestre de 50 metros cuadrados. Esta prueba de transmisión de energía atmosférica de 12 minutos marca la primera vez que los seres humanos han logrado un ciclo cerrado de energía para una planta fotovoltaica espacial, y un paso histórico en la comercialización de la energía espacial.
Avance tecnológico: el "Arcoíris de Energía" pasa de la ciencia ficción a la realidad
Esta prueba, liderada por la Corporación de Ciencia y Tecnología Aeroespacial de China y el Centro Espacial MBR de los EAU, ha superado tres tecnologías nucleares:
Arreglo fotovoltaico ultraligero: las celdas apiladas de perovskita de película delgada y arseniuro de galio logran una tasa de conversión fotoeléctrica del 42%, y una densidad de potencia por unidad de peso de 3kW/kg, lo que es 15 veces mayor que los paneles fotovoltaicos de la Estación Espacial Internacional.
Enfoque del haz de microondas: 128 módulos de transmisión de matriz fásica forman una "lente de energía", que aún controla el ángulo de divergencia del haz de microondas dentro de 0,1 grados bajo perturbaciones de la ionosfera, y la fluctuación de la densidad de energía en tierra es menor al 5%.
Penetración atmosférica: Utilizando la banda de frecuencia de 5.8GHz para penetrar nubes y lluvia, aún mantiene una eficiencia de transmisión del 83% en condiciones de tormenta de arena, y la tasa de conversión de potencia de recepción en tierra alcanza el 62%.
Visión del futuro: cordón umbilical de "energía" de 24 horas
En la estación receptora del Desierto Noroeste, los ingenieros están depurando el segundo dispositivo receptor de generación: una antena rectificadora de película delgada con un área del tamaño de un teléfono móvil. El equipo del proyecto reveló que se lograrán tres grandes avances antes de 2030:
Densidad de energía: La potencia receptora en tierra aumenta a 20kW/m², lo que puede utilizarse para cargar completamente un vehículo eléctrico de 1 kWh en 7 segundos.
Red orbital: Tres centrales eléctricas están desplegadas en la órbita geoestacionaria de 36,000 kilómetros sobre el ecuador para lograr un suministro de energía de 24 horas en el 98% del mundo.
Revolución de costos: Cohetes reutilizables reducirán el costo de lanzamiento a 200/dkg, y se espera que el precio de la electricidad espacial baje a 0.05/kWh.
"Cuando la órbita terrestre baja esté llena de satélites de energía, la humanidad dirá adiós completo a los apagones", predijo Sarah Johnson, directora del Laboratorio de Energía Espacial del Instituto de Tecnología de California, "esto no solo es una revolución energética, sino también un salto en el nivel de civilización."
2025-04-24
2025-04-24
2025-04-24